Catedral de Baeza
Catedral de la Natividad de Nuestra Señora de Baeza
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el Año 2003
La configuración urbana de las dos pequeñas ciudades de Úbeda y Baeza, situadas en el sur de España, data de los periodos de la dominación árabe (siglo IX) y de la Reconquista (siglo XIII).
En el siglo XVI, ambas ciudades experimentaron cambios importantes, al efectuarse obras de renovación inspiradas en el estilo del Renacimiento.
Estas transformaciones urbanísticas se debieron a la introducción en España de las ideas humanistas procedentes de Italia y ejercieron una influencia importante en la arquitectura de América Latina.
Capilla Mayor
En la Capilla Mayor se alza, presidiendo la nave central del templo, el retablo mayor realizado por Manuel del Álamo en el último tercio del s. XVII y dorado por Manuel Pancorbo en 1741.
Su cuerpo principal se articula en unas majestuosas columnas salomónicas, y su ático se ajusta a la forma ojival de la bóveda, ya que es esta de las pocas que se conservan de la etapa gótica de la catedral.
Nave de la Epístolapilla
En este lateral de la catedral podrá recorrer las capillas de San Ignacio, de San Roque y del Lignum Crucis, así como contemplar obras pictóricas de gran relevancia como el San José de Escalante y la Sagrada Familia de Juan Valdés Leal.
Museo Catedralicio
La primera estancia en la que nos encontramos al acceder al Museo es la Sala Capitular, en la que se recogen algunas piezas de interés como la Tabla del Calvario atribuida a la escuela de Juni o relieves de la silla episcopal del antiguo coro.
A la derecha, se encuentra la biblioteca, y a la izquierda, encontrará la sala del museo con multitud de libros corales de gran antigüedad, piezas de orfebrería, óleos y casullas.
En la tercera sala, dos tablas representan a San Pedro y San Pablo. Fueron pintadas por Antón Becerra, padre del reconocido artista baezano Gaspar Becerra. También podrá observar, en un imponente relicario, un fragmento del Lignum Crucis, la cruz de Cristo.